Callejero


Soldado Andrés García
1895 La Guerra de Cuba
La negativa del Gobierno español a introducir reformas en las estructuras políticas de las colonias hizo que en Cuba renacieran las ansias independentistas. Así, el 24 de febrero comenzó una guerra que parecía inevitable.
La Batalla de Mal Tiempo fue un enfrentamiento bélico que tuvo lugar el 15 de diciembre de 1895, a unos kilómetros del poblado de Cruces, hoy provincia de Cienfuegos; en la batalla se enfrentaron fuerzas mambises y fuerzas españolas, resultando vencedoras las primeras
El Combate de Mal Tiempo fue una carga al machete en la cual los insurrectos cubanos causaron 200 bajas una columna de infantería española.
Participaron, por parte cubana, Máximo Gómez con 3000 hombres (2500 infantes y 500 jinetes) y Maceo, quien con su caballería de 1500 jinetes había cruzado la trocha de Mariel a Majana en enero 1896 y se había internado en la Sierra de los Órganos en Pinar del Río hasta llegar a Guamo y Maritina. En ese momento quedó abierto el camino para que las tropas de Maceo entraran en Matanzas. El 23 de diciembre, el combate de Coliseo convenció a Martínez Campos, quien se había refugiado en la capital de la isla, de su incapacidad para detener la invasión. La entrada de Maceo en la provincia de La Habana el 1º de enero de 1896 confirmó su valoración… El soldado Andrés García y García, de 21 años de edad, fue herido de doce horribles machetazos, pero se salvo y fue devuelto a España con su familia inútil para siempre. Era de Carrascal de Obispo (Salamanca) y pertenecía a la 4ª Cia del Bon Rgto de Infanteria Bailén. En Mal Tiempo García fue hallado entre una pila de cadáveres. No se podía. Le rescataron y le colocaron sobre un caballo, pero fueron atacados de nuevo y tuvieron que huir a galope dejándole..Luego volvieron y García seguía vivo. Le llevaron al hospital de sangre pero no le pudieron curar porque se habían acabado los medicamentos. Le cubrieron sus heridas con algodones y vendajes y después fue conducido en una tosca carreta de bueyes con otros heridos por caminos pedregosos, entre horribles vaivenes y trepidación de las ruedas durante un trayecto de dos leguas. Le atendió el médico don Salvador Sánchez y le asistió la hermana de la Caridad Sor Dominica García, de Palencia.